Micro life at the shadow of a goddess [Original en Español] by BitBitcoin
Summary:

Medir 17 micras (0.017 mm)(0.00066 In) de altura no es tan sencillo como parece, por lo que aquí encontrarás algunas notas que hablan de una vida de insignificancia a los pies de una chica normal, una diosa para nosotros. [Todas las críticas son bienvenidas.]


Categories: Unaware, Humiliation, Teenager (13-19) Characters: None
Growth: Giga (1 mi. to 100 mi.)
Shrink: Nano (1/2 in. to 2.5 nanometers)
Size Roles: F/m
Warnings: Following story may contain inappropriate material for certain audiences
Challenges: None
Series: None
Chapters: 6 Completed: No Word count: 12783 Read: 14866 Published: December 29 2019 Updated: December 30 2019

1. COMPILACION I by BitBitcoin

2. COMPILACION II by BitBitcoin

3. COMPILACION III by BitBitcoin

4. COMPILACION IV by BitBitcoin

5. ALTERNATIVO I by BitBitcoin

6. COMPILACION V by BitBitcoin

COMPILACION I by BitBitcoin

Hola, esta es la primera historia que subo, acepto propuestas, sugerencias, preguntas sobre la historia y comentarios sobre qué incluir o de qué hablar a medida que la historia se desarrolla, espero que les guste

 

COMPARACIONES

 

1mm          =   1000 micras        PARA ELLA

10 micras  =   1   m                    PARA NOSOTROS

1mm          =   100 m                 PARA NOSOTROS

1cm           =   1   km                  PARA NOSOTROS

Cabello      =   85  micras           PARA ELLA

Ella            =   ~162 km              PARA NOSOTROS

 

Un día más, un día más y no hay nada nuevo bajo el sol, todo empezó hace un par de años cuando rompimos, unos días después aparecí aquí, en su apartamento... Con el tiempo descubrí que no era el único, descubriría este nuevo mundo, buscando algo que le diera sentido, buscando no perder la esperanza, hoy tengo 19 años, ella también, y una forma de distraerme es escribiendo, escribiendo, pensamientos, historias, así como notas sobre las cosas que voy pasando...

 

NOTA 1

 

Tocarla, quiero tocarla, mis razones tengo, pero no sé cómo hacerlo sin morir, pues Gaby es tan enorme y nosotros tan frágiles, pequeños e insignificantes que si estas lo suficientemente cerca de ella como para tocarla lo más probable que acto seguido estés muerto, ella es inalcanzable, inaccesible… Aunque se quedase quieta en algún lugar por unas horas el caminar hacia ella es imposible, si por ejemplo se acostara en el sillón durante un par de horas deberíamos de caminar al menos una docena de kilómetros sobre el tejido lleno de abismos infinitos, es bien sabido que aquel lugar es una trampa mortal, pocos han entrado a ella y salido con vida, además está plagada de monstruos terribles y enormes, claro, nada para ella, imperceptibles en realidad, el más mínimo movimiento desbalancearía todo enviándome al abismo, quizás su respiración bastaría para ello, es por eso que esa vía queda descartada, pues lo más probable es que no pueda acercarme ni un poco cuando ya estuviese muerto… Pero ¿Qué otra manera hay?, aunque me acercara debería de correr con la suerte de que tuviera alguna parte de su cuerpo descubierta, sus piernas, sus deliciosas piernas… Es lo más probable, a ella le gusta usar shorts o faldas… Si llevara medias sería una locura tratar de atravesarlas… Otras prendas, misión imposible, quedaría atrapado entre las fibras enormes extendiéndose para todas partes y acabaría disuelto en cloro, ¿Por qué es tan difícil?, pensar que me es imposible y que todo esto es tan solo para acercarme a tocarla con mis manos después de tanto tiempo… Pensar que otros sin dificultad pueden hacerlo todos los días, todos los días, sin riesgo a morir… Verla, saludarla, hablar con ella, viéndola como una chica normal, poder hacer algo tan banal como pedirle la hora, platicar sobre cualquier cosa…

 

Sigo pensando en ello, en mi plan, todo mientras atravieso el blanco desierto flanqueado y rodeando los enormes tallos negros que se alzan por el cielo haciendo jirones, otros como cilindros gigantescos, se ven hacia todas las direcciones y son muchísimos, no les veo fin, hace un rato, Gaby, entro con su novio, platicaban y todo retumbaba, todo retumbaba y yo busqué refugio rápido mientras ella se sentaba en la orilla de su cama, justo sobre mí, tras un rato su novio le quitó la ropa y con un rastrillo y crema comenzó a quitarle el vello de la entrepierna deteniéndose ocasionalmente para besarla con intensidad, tomándola de la cintura, restregándole el pito en su vagina mojada, que suerte la de él para mover su clítoris y hacerla jadear, yo antes también lo hacía, ahora es más que imposible, para mí su clítoris es un paisaje en sí mismo, desde el cielo los vellos recortados caían como una lluvia siniestra, corrí en el pánico de que alguno de ellos cayera sobre de mí, y me escondí en una pequeña grieta mientras de fondo oía el estruendo de sus vellos cayendo, hasta que paró y les escuche irse entre risas y juegos, son enormes, quizás unas 5 veces mi estatura es el grosor de uno de ellos, el largo es muchísimo mayor, kilómetros acaso, algunos solo unos cientos de metros, nada puedo sacar de ellos, son sumamente rígidos, indestructibles, una capa de grasa cuajada es lo único que puedo obtener, no sabe precisamente bien, pero sirve para paliar el hambre. Habré de cuidarme cuando los barra más tarde… Entonces pienso aquí, rodeado de sus vellos púbicos recortados, que puedo hacer a continuación, sigo pensando en cómo acercarme a ella.

 

NOTA 2

 

Su cama, es muy difícil y arriesgado llegar ahí, toma una eternidad escalar los barrotes metálicos, aunado a que en ellos no hay comida alguna, y al igual que en el sofá las fibras son trampas mortales, con menos pero aun con bastantes monstruos acechando, alimentándose de su piel muerta, solía en invierno mantenerme en ella, en su cama, porque por las noches el frío es insoportable al nivel del suelo, así por la noche su calor, el calor de su cuerpo me mantenía caliente, radiaba hacía mí y me impedía morir congelado en las noches más frías, irónico, su aroma inundaba todo y me mantenía en un estado de permanente excitación, de enamoramiento, pues a mí escala sus feromonas son más potentes que el más poderoso de los afrodisiacos… Todos estos pensamientos no hacen más que recordarme lo insignificante y frágil que soy, lo enorme que es ella, lo divina que se ha vuelto.

 

NOTA 3

 

Cuando recién llegué aquí me costaba caminar grandes distancias y orientarme en lo que es esencialmente un desierto infinito, de apariencia lunar, caminaba unos pocos kilómetros y caía rendido, rendido sin haberme movido aparentemente, ahora es diferente, puedo fácilmente recorrer 20 km en medio día, que aunque a su escala es la longitud de uno solo de sus pies, es preferible a no caminar nada, me es más fácil orientarme, viendo a la distancia los enormes objetos, subiendo a las pequeñísimas imperfecciones del piso, que a mi escala son como enormes montes que me permiten ver a mi alrededor, he aprendido que en viajes largos es mejor viajar por el fondo de las grietas que sobre el piso, pues no se corre el riesgo de ser pulverizado por sus pasos titánicos. Yo no sé qué suerte tengo que con mucha más frecuencia de lo que a mí me gustaría encuentro sombras, siendo tan inmenso el desierto, encuentro sombras pulverizadas sorprendentemente bien conservadas, siluetas negras en el suelo, los restos de pobres que han muerto en fracciones de segundo bajo su inconmensurable peso, a veces son sombras solitarias, de algún pobre desafortunado enloquecido por la soledad, a veces son grupos, con sombras de todo tamaño, adultos, niños… Ordenadas como si todos hubieran corrido inútilmente tratando de huir, algunas con la forma bien marcada, otras desfiguradas, es algo duro de ver, pensar que en esas siluetas se fue la vida de una persona, una vida completa perdida en la nada, cuya última visión fue uno de sus pasos, su titánico culo descendiendo lentamente, sus muslos brillantes desparramándose hacia ellos por su peso, todo ahogado en un grito de terror, y es que en una situación así huir es imposible, ella es tan grande que por más rápido que puedas correr escapar a la sombra de sus pies, su culo, o cualquier parte de su cuerpo es un mero chiste, si estas bajo su sombra estás condenado a morir, de forma rápida al menos.

 

NOTA 4

 

Estoy escondido en una pequeña cueva superficial, con los oídos tapados, pues el sonido es bastante intenso, los golpes rítmicos hacen que caiga polvo del techo y todo tiemble, Gaby está arriba, cogiendo, con la vagina depilada de hace apenas unos días, en mi afán de tocarla es una fortuna que no estuviese en el sofá esperándola, en cuanto entró comenzaron a fajar, conforme avanzó el tiempo ella se la chupo mientras aquel solo miraba y la tomaba del pelo, luego fue a la inversa, al cabo de un rato Gaby se puso en cuatro con sus tetas sobre el sofá, hubiera sido una pena que me aplastaran esos deliciosos orbes, así como es una pena que yo deba arriesgar la vida para estar cerca y tocarla, solo para tocarla, sin que lo note, mientras que su novio sin preocupaciones le mete la verga como si nada, mientras su culo rebota y suena, mientras jadea y gime como puta, mientras pide más y más, sus gemidos son arte, pero como me lastiman los oídos, es demasiado para mí… Tanta miseria en el suelo, tantas personas pulverizadas en la nada, muertos bajo sus vellos depilados, bajo sus tetas sobre el sofá, ahogados y aplastados por el semen que escurre de su vagina y cae por gotas al suelo, bajo su suave culo desnudo y sus muslos gruesos sin que lo note, mientras folla despreocupada, como si nada, como si no fuera una diosa para nosotros, los microbios que vivimos a su sombra, en el frío, enfermos algunos, mientras habla por teléfono con su novio, mientras sonríe y se sienta ajena sobre aquellos que lo último que vieron fue su corto short dejando entrever sus bragas bajando lentamente sobre ellos, que incapaces de huir solo pudieron disfrutar la vista por los últimos instantes de su vida  o correr inútilmente con lágrimas en los ojos antes de ser desintegrados en la nada por su titánico peso.

 

NOTA 5

Me detuve un momento a comer algo, algo de lo poco que me queda, un poco de grasa de aquella que con trabajos raspe de uno de sus vellos kilométricos… Y bebo, bebo agua condensada, me pongo a pensar, en la miseria, en la mía y la de otros, sin embargo yo fui el primero en sufrir esta situación, si ella quería deshacerse de mí no entiendo porque no me pulverizó desde el primer día, no entiendo porque me dejo vivir, si es que a esto se le puede llamar vida, claro, quizás pensó que sufriría aún más simplemente dejándome a mi suerte, no sé si se haya equivocado, lo cierto es que yo creo que no me ha de recordar en lo absoluto, estoy convencido de que ella creyó que no pasaría de la primer semana, que era imposible sobrevivir, a pesar de todo, estas no son más que divagaciones sin sentido, pues la situación no tiene remedio, no lo tiene, estoy condenado a vivir aquí para siempre… Siento pena al ver los rostros de los demás, de todos aquellos que fueron arrastrados aquí sin razón alguna y sin aviso, desesperanzados, tristes, con los ojos hundidos, como preguntándose “¿Por qué´?”, corriendo, gritando aterrorizados y escondiéndose mientras el suelo tiembla y ella entra al apartamento bostezando, vestida con una falda negra y una blusa roja, mostrando sus gruesas piernas, su piel morena brillando al sol, para después quedar descalza y tumbarse en el sofá  con el retumbo de su trasero estampando todo su peso, mirando su celular, descansando.

 

NOTA 6

 

Pensar que los monstruos enormes que me aterrorizan a mí y a las colonias de vez en cuando no son más que ácaros del polvo y que es usual ver cadáveres aplastados al grosor de una hoja de papel en medio del desierto me da cierta dimensión, son insignificantes para ella, pero no tanto como para ser vaporizados como nosotros, cientos mueren cada día bajo sus nalgotas, bajo sus piernotas, cada que toma asiento en el sofá, cada que se acuesta en su cama, como si nada, como si no existieran, y aun así son bastante más grandes que yo y parecen casi invencibles, eso me da cierta dimensión de mi insignificancia, de lo arriesgado de mi siguiente plan, acercarme sin morir, y no solo eso, acercarme y tocarla, lo que nadie ha hecho antes, nadie de nosotros, si cientos de estos monstruos mueren a diario por causa de la simple existencia de Gaby, ¿Cuantas personas más sufrirán el mismo destino?, me estremece el solo pensarlo, no obstante la muerte debe de venir de forma casi instantánea, la extrema presión reventaría el cuerpo al momento, vaporizando acto seguido todos los líquidos presentes y carbonizando por la misma presión los sólidos que quedasen, eso explicaría porque de aquellos que sufren el terrible destino de soportar alguno de sus pasos y su enorme peso no queda nada más que una fina sombra pulverizada en pequeños granos de arena negra de carbón, si existe un alma es probable que esa misma presión la dislocase y la integrara al cuerpo de Gaby, que la absorbería y la formaría parte de sí, esto significaría que morir bajo ella implicaría desaparecer completamente y para siempre, como si fuera ella un ente divino.

 

NOTA 7

 

He puesto en pausa mis planes por algún tiempo en lo que localizo provisiones, algo que comer, si tan solo de su comida cayera algo hacia el piso, migajas, algo… Es complicado encontrar algo que comer, algo más que las monótonas escamas secas que abundan por el desierto tras despegarse de las plantas de sus pies con cada paso y que ya me tienen harto con su sabor a sal… Es curioso como a pesar de que ella es la principal causa de muerte y desasosiego es también uno de nuestros principales medios de subsistencia…

 

 

COMPILACION II by BitBitcoin

NOTA 8

 

Los sonidos graves retumbaron a la distancia y me interrumpieron, ví, por las pequeñas ventanas junto a la puerta, era ella, traía falda, se veía deliciosa, y más aún por como besaba a su novio, lento, él le agarraba las nalgas, subía su falda dejando ver lo que llevaba debajo, sus pantys, al final ella entró y no hice más que ver hacia arriba, desde una boca de cueva por si acaso, sus muslos, gruesos, tan ricos, enormes como columnas titánicas, su piel morena brillando con la luz, le deseo cada vez que le pongo atención, pero no pierdo de vista que ahora es más que inalcanzable.

 

NOTA 9

 

Es increíble como la condición humana se pierde en este lugar y la vida deja de valer y tener un propósito o final significativo, las cosas que he visto lo prueban, alguna ocasión cayó desde su cómoda sobre un rincón un rastrillo rosado, y era la sensación pues estaba cubierto de grasa comestible, por lo que acudían decenas de habitantes de las cercanas colonias apiñadas en las grietas del suelo, las paredes metálicas y verticales no eran problema pues la grasa era pegajosa, era incluso peligroso el atascarse y más de uno había sido tragado en partes donde la capa alcanzaba un par de metros de profundidad, cuando ella entró a la habitación, desnuda como una diosa, tan divina y prominente, en las hojas había, por lo menos, 200 personas, tomó asiento haciendo que el sonido de su culo estrellándose con su cama cruzara el aire como un retumbo grave y profundo, y tomó el rastrillo, en el campamento todos gritaban mientras ella lentamente pasaba las navajas por su entrepierna, presionando su piel suavemente, con la primera pasada era más que obvio que aquellos 200 habían muerto destrozados por el suave roce con su monte de venus, con sus labios exteriores, los vellos cayeron, y muchos de rodillas, llorando, gritando los nombres de quienes se encontraban en él de forma desesperada, preguntándose el porqué de todo aquello con lágrimas en los ojos, sollozando, gritándole que parara, con esperanzas de que escuchara, cosa más que imposible.

 

NOTA 10

 

Camino por el desierto hacia una de las grietas, ahí pienso aprovisionarme, conseguir algo que comer y beber, moho, agua condensada quizás, a lo lejos, sobre el sofá esta ella, acostada, escucha música clásica, tenía mucho sin oírla, aunque lastima un poco los oídos, a mi escala es demasiado fuerte…

 

NOTA 11

 

Allí, al fondo de la grieta tras aprovisionarme y mientras descansaba un poco me contaron sobre unos pobres diablos que cayeron en su comida por azares del destino, no pudieron hacer nada, solo algunos escaparon por el mismo viento que los arrojó allí, y cuentan, que casi todos estaban aprovechando, comiendo por primera vez en mucho algo decente, de su comida, hasta que el retumbar de sus pasos y un profundo “boom” cuando tomo asiento los calló a todos, puedo imaginarme el terror al ver sus blancos dientes asomándose tras sus labios, sonriendo al ver su comida, su boca abriéndose como un abismo sin fin, su lengua estirándose, la confusión tras caer en su boca, todos tratando de mantenerse en pie, nadando en su saliva viscosa en medio de la oscuridad intermitente, aturdidos por el sonido que hacían sus dientes al chocar, muchos más siendo triturados sin aviso, comidos, sin que ella lo supiera siquiera, los que hubiesen llegado con vida hasta su estómago debieron haber sufrido el infierno en vida, quien hubiese caído en alguna porción seca de su estómago habría visto sus vías respiratorias quemadas dolorosamente por los vapores ácidos y su piel derretida lentamente por el calor de su cuerpo, los imagino corriendo, buscando arrojarse al ácido para terminar con su sufrimiento, más afortunados hubieran sido los que cayeron directamente en su mar de ácido, sufriendo una terrible y veloz muerte, en cuestión de un microsegundo derretidos vivos por sus ácidos, absorbidos, absorbidos para formar parte de su increíble cuerpo, de sus tetas, de su retumbante trasero o de sus piernas morenas, si es que algo tan insignificante como nosotros puede aportarle algo a un cuerpo tan enorme, vaya honor para una bacteria, para una miseria insignificante como lo somos nosotros.

 

SUEÑO 1

 

Finalmente he llegado, lo he logrado, de la forma más inesperada estoy a escasos cientos de metros, su piel, su pierna se extiende hacia el cielo como un techo inconmensurable, es una diosa, de eso no hay duda, son simplemente inconcebibles sus dimensiones, su aroma almizclado llena el ambiente, estoy seguro que soy, de entre todos nosotros, quien más cerca ha estado de ella por tanto tiempo y sin morir, sin morir de alguna forma estúpida, y estoy a nada de tocarla.
Y así lo hice, me acerque, poco a poco, temeroso, ¿De verdad era real?, ¿De verdad lo había logrado?, y avance, estaba frente a mí la superficie, estire mi mano y la toqué, era como un sueño, estire mis brazos y toque todo, lo sentí, pegué mi rostro como si estuviera tratando de abarcar todo, y me dejé caer en rodillas, se me escaparon algunas lágrimas, después de tanto, volvía a tocarla, como un insecto, como un microbio insignificante, y me levanté, me levanté y seguí acariciando, besando, besando toda la superficie que me era posible, delirante, enloquecido por ella, llorando de felicidad, adorándole por varios minutos, entonces corrí, corrí hacía el lado opuesto, me alejé, quizás un par de kilómetros, y entonces se levantó, sus piernas como gigantescos muros se elevaron como columnas hacía el cielo, era increíble, le había tocado, le había tocado a voluntad, había sentido la piel de la diosa con mis propias manos, besado, y seguía con vida, no era una mancha invisible sobre su suave piel morena… Y desperté, humedecido por la excitación, algo sucio, en una cueva, me despertaron sus pasos, había vuelto, salí a admirarla, se veía increíble, quizás más inalcanzable que de costumbre, más divina de lo normal, debo de completar mi viaje, debo de llegar a ella.

 

NOTA 12


Desde el día en el que descubrí que no estaba solo he visto a cientos, solo yo, solo yo he visto a cientos morir de las formas más humillantes, más intrascendentes, todos los que quedan atrapados entre ella y su novio mientras cogen despreocupadamente por ejemplo, dime tu qué hay de digno en ello, para muchos la vida aquí carece de sentido pero los ligeros atisbos de esperanza mantienen a todos andando, aunque son comunes los suicidios, he escuchado rumores de gente que ha escapado, que ha vuelto a la normalidad… Sé que es mentira, son simples cuentos para que el ánimo no decaiga, aun así muchos somos conscientes de que esto es todo y de que nunca va a cambiar, que esta será para siempre nuestra vida.
Ella, la diosa, así le llaman casi todos, a pocos les importa o mencionan su nombre, es simple, a nuestra escala ella no es una persona, es un ser inmenso, irreal, indiferente a nuestra existencia, se ve y actúa como una chica normal, pero no lo es, no desde nuestra perspectiva, aquí ella no es Gaby, aquí ella es una diosa.

 

NOTA 13

 

Caminar por el “desierto” es complicado, duro y agotador, no es más que el suelo de baldosa blanca que hay en todo su apartamento, al ser ligeramente rugoso ofrece una apariencia lunar, lleno de valles y montes, riscos y cavernas, no es el lugar más confortable, es más bien estéril, al cruzar es necesario tener los ojos bien abiertos, un ácaro del polvo se puede revelar invencible y sumamente peligroso, a la vez que enorme y aterrorizante, pero el mayor peligro, como es evidente, es ella, cubre en dos pasos lo que a mí me toma caminar 4 días, todo tiembla, es difícil ponerse de pie, lugar donde posa su inconmensurable peso, lugar que queda desprovisto de cualquier tipo de vida, así pise con tenis o sandalias y tengas la fortuna de quedar entre las hendiduras de la suela el siguiente paso te succionaría levantándote por kilómetros en el aire y la caída, bueno, no creo que fuese muy suave…

 

NOTA 14

 

No sé exactamente qué es lo que siento al estar reducido a este tamaño, tan minúsculo, tan insignificante, trato de no pensar mucho en la humillación, es decir, ella me quitó todo lo que tenía, me condenó a vivir como un ser insignificante, como una bacteria, a verla a lo lejos cada vez más radiante y deliciosa, con sus gruesas piernas, su cabello ondulado, su piel tersa, mientras yo me veo sucio, harapiento, grasiento y lastimado… A comer de su piel muerta, la grasa de sus vellos púbicos, las migajas gigantes que a veces caen de su comida, a ver como se la cogen frente a mí, como es feliz e indiferente a nuestro sufrimiento mientras yo lucho día con día por sobrevivir, por no morir aplastado por ella como muchos cientos ya lo han hecho, terminando como una mancha negra en el suelo, a no enloquecer de terror mientras el suelo tiembla con cada paso que da.

 

NOTA 15

 

Un día más encogido, tras despertar por el temblor y el estruendo del momento en el que sus pies divinos tocaron el suelo, un día más, tan enorme la ví por la mañana mientras estaba desnuda y la verdad me quede pasmado, no es delgada, no es gorda, está justo en el intermedio perfecto, perfecto para tener unas piernotas, unos muslotes bien torneados, unas pantorrillas bien delineadas, todo rematado por su culo, sus nalgas enormes, enormes para mí, que si pudiera tocar, apostaría a que son suaves, las deseo, tiemblan a cada paso, me imagine la textura de su piel, inalcanzable, suave, tibia…Sus tetas colgaban y se bamboleaban mientras se ponía su ropa, el brasier, un short ajustado tras las bragas que cubrieron el bosque negro en su entrepierna… Entró al baño, desde fuera escuche el estruendo de su orina de la mañana, desayunó mientras caminaba por su apartamento, mandaba notas de voz explicando algo sobre su novio a través de su dulce voz… De su comida cayeron algunas migajas que con estruendo chocaron con el suelo, eran gigantescas, y para mi buena fortuna estaban a pocos kilómetros de mí, la comida del día y el resto de la semana estaba servida… Tomó su bolsa y se fue entre los graves sonidos de cada una de sus pisadas alejándose… Me quedé pensando, no había mucho más que hacer, no había con quién platicar, solo era yo y mi mente.

Continúe pensando en lo que había pasado, en como había terminado aquí, los bellos días en los que era mi novia, cuando decía que me amaba, que siempre estaría conmigo, y entonces volví, volvi a la realidad donde ella cree que he muerto bajo sus pasos descuidados o de alguna otra forma intrascendente, si es que piensa en ello… La realidad donde soy un microbio, con el temor de morir y la esperanza de que algún día me encuentre de nuevo

 

NOTA 16

 

Fuera de su apartamento a un lado de la puerta hay una escalera de piedra, por ahí es posible subir al piso siguiente y bajar al inferior, hace mucho tiempo creí que escapando del apartamento sería posible encontrar algún tipo de ayuda, era ingenuo y tonto, sin embargo no era el único, entre mis notas encontré un par de fragmentos de la narración de ese viaje, que comenzó con optimismo pero termino como una lección para mí, el apego es poco deseable pues la vida aquí es sumamente frágil, en cuestión de segundos alguna acción de la diosa puede provocar la muerte de cientos, y entre ellos puede haber amigos, compañeros…

 

FRAGMENTO 1

 

Ya llevábamos 2 semanas caminando, 2 semanas caminando lo que ella en 4 pasos podía abarcar, no éramos nada, y ella lo era todo, si Gaby se acostara sobre el suelo, tardaríamos 5 días caminando 8 horas diarias en recorrerla desde sus pies a sus ojos, pero bueno, ya estábamos en el tercer escalón, era de mañana, tenía muchísimo que no veía el sol directamente, mi compañero se veía optimista, bromeaba, cuando nos interrumpió el sonido de la puerta abriéndose, y los sonidos graves y profundos de cada paso, era ella, yo rápido le grite que se arrodillara para evitar caer por el tremor, el suelo de los escalones era tremendamente irregular, así pues estábamos sobre una loma de roca… Para mi sorpresa y terror no paso de largo, subió la escalera y se sentó algunos escalones más arriba, llevaba un pantalón guinda ajustado y calcetines grises, mensajeaba con su teléfono y sin cuidado estiro sus grandes piernas, entonces BOOOM, dejo caer con fuerza sus pies justo a ambos lados de donde estábamos nosotros, el golpe nos dejó medio sordos y aturdidos, estábamos en el espacio que había quedado entre ellos, quizás fue aquí donde verdaderamente mi compañero entendió la insignificancia, y yo la recordé, sus pies eran tan enormes que no se les veía fin, continuaban hacia arriba como un par de moles infinitas que nos aprisionaban, estábamos a su merced, cualquier movimiento descuidado nos aplastaría, voltee a ver a mis compañero, estaba llorando y gritando de rodillas en absoluto terror, preguntando porque, preguntándome que hacer, solamente les dije que lentamente bajaran de la colina, fue una suerte que ella no se moviera, al bajar nos refugiamos en una pequeña grieta, y allí esperamos a que se fuera, cuando lo hizo todo tembló y era imposible moverse, entonces salimos y comenzó una ligera llovizna, las gotas a nuestra escala caían como meteoros mortales, coincidimos en que era demasiado riesgoso seguir, y así, emprendimos un tortuoso viaje de vuelta.

 

FRAGMENTO 2

 

Tras dos semanas de caminar por el fondo de las grietas en el piso estábamos de nuevo dentro de su apartamento, cansados, agotados, sucios, necesitábamos agua, y entonces le envié a buscar agua a un pequeño lago a un par de kilómetros mientras planeaba la ruta a seguir, en realidad un par de centímetros para ella, desde el pequeño monte donde estábamos veía a nuestro compañero caminar hacia allá como un pequeño punto en el inmenso desierto, de pronto sin aviso ella salió de su habitación y camino hacía nosotros, llevaba unos pantalones negros y ajustados a sus piernas gruesas junto a unos tenis blancos, la ví hipnotizado, voltee a ver hacia el lago y sentí la desesperación de ver a mi compañero correr, correr por su vida, su miserable vida, y sin darnos cuenta salí volando por el impacto cuando uno de sus pies aterrizo junto a nosotros, sobre el lago, caí inconsciente, pero al despertar fui corriendo hacia donde estaba mí compañero… Ya no había lago, la presión del paso de Gaby lo había hecho desaparecer, y de mi amigo no había rastro, busque y busque hasta que al fin, con tristeza descubrí sobre el suelo una débil silueta negra de fino polvo carbonizado con la forma desfigurada, esto era lo único que quedaba de él, un buen tipo, con historia, sueños y aspiraciones, toda una vida por delante, muerto por ella, un simple y descuidado paso de Gaby, era imposible que siquiera notara la mota de polvo que bajo su paso se había vaporizado, quizás entre gritos de terror, toda una vida esfumada… Igual era imposible, en un microsegundo aquel pobre ya estaba desintegrado por la inmensa presión... Y al fondo estaba ella, preparándose para salir, ajena a toda esta miseria a la que nos había condenado, parece un sueño, un sueño que va de lo sublime a la pesadilla, ella, una chica normal que vive feliz y tranquila, sin preocupaciones, sin temer por su vida a cada instante, a cada paso, omitiendo a los que están encogidos a sus pies, de los que mueren por resultado de la más insignificante de sus acciones…

 

NOTA 17

 

En las colonias el suelo temblaba, del techo caía polvo y la gente se tapaba los oídos y huía de los derrumbes provocados mientras muchos quedaban atrapados, era algo a lo que ya estábamos acostumbrados, sucedía un par de veces por semana quizás, y lo sabíamos en cuanto veíamos que entraba al apartamento de la mano de aquel, era Gaby, como siempre, solo que ruborizada, jadeante y abierta de piernas mientras su novio se la cogía durísimo, yo no lo hacía así, no con esa fuerza, todo tiembla y el sudor se condensa en el suelo, sin embargo por la intensidad la mayoría de las personas se ocultan hasta que terminan, si no fuera así y del sofá pasaran al piso quizás lo último que vieses serían sus nalgas enormes y su vagina hinchada derramando líquido cayendo hacía tí, mala fue mi suerte entonces pues estoaba en medio del desierto aprovechando la vista, ví como ella, se subió en sus piernas, tomo su verga y la apunto a su vagina, lentamente bajó con un gemido y comenzó a moverse hacia adelante y atrás, miré fijamente, sus nalgotas rebotaban a cada sentón y gemía como una puta, y así siguieron cogiendo mientras yo la deseaba, “Métemela toda”, gemía, los aplausos rítmicos sonaban mientras su culo temblaba al chocar con la pelvis de su novio y sus tetas colgando se bamboleaban, era ella, mi ex, ahora tan enorme, tan inalcanzable, disfrutando frente a mis ojos, despeinada y agitada con la piel brillante, ¡ZAP!, con una nalgada su culo tembló, ella se levantó en toda su estatura y me escondí de nuevo por seguridad, no se qué pasaría después pero los gritos de placer y el polvo cayendo del techo auguraron un final feliz para Gaby… No tanto para nosotros, decenas yacían atrapados por los derrumbes que había provocado, decenas más trataban de forma desesperada de rescatar a los supervivientes, y muchos más ahora no eran más que un simple recuerdo al haber quedado atrapados en medio del acto sexual, aplastados, desintegrados, barridos, ahogados, así es la vida en este nuevo mundo, así de insignificantes somos.

 

COMPILACION III by BitBitcoin

NOTA 18

 

Con el tiempo la desesperación cunde, más frente a situaciones difíciles o desesperanzadoras, lo que en ocasiones lleva a tomar decisiones poco acertadas. Y sé que es difícil de imaginar, pero solo hay que pensar, que aquí, toda la gente solo quiere una cosa, escapar, volver a sus antiguas vidas, pues aquí a la existencia no se le puede etiquetar como tal, existimos, nada más.
Hace un par de días, en una colonia de gran tamaño que existía cerca de una de las paredes de la habitación surgió una idea entre los dirigentes de la misma, una idea que tenía como objetivo buscar la salvación, el retorno a la vida normal, o por lo menos que ella les viera, con el objetivo de que los pusiera en un lugar seguro, les facilitara comida, agua, protección, como si de mascotas se tratase y no de seres humanos… Al menos consideraban la posibilidad del estado irreversible de nuestra situación, llegue a aquel lugar justo a tiempo para escuchar el discurso con el que los dirigentes de la colonia convencían a la población, que era de varios cientos, básicamente proponían formar mediante una gran cadena humana una figura geométrica, un cuadrado, “Así seremos vistos y rescatados de esta difícil situación”, sentenciaba el dirigente gritando mientras la multitud asentía esperanzada. Entonces, avispado al ver que todo aquello no podía más que estar encaminado hacia el desastre pedí hablar con el dirigente, sorprendentemente me lo permitieron casi sin problema, le expuse que aquello era una locura, que comprendía su desesperación y que la fe y la esperanza de la gente estaba en que tal plan funcionara, pero que debía de retractar sus intenciones pese al descontento que esto generaría, “Nunca los vera, somos demasiado pequeños, con 800 personas no podrá formar nada que sea más visible que una mota de polvo, comprenda por favor, no sabe todo lo que he visto, únicamente pondrá en riesgo a toda la colonia”, le dije exaltado, pero no atendió, nada, entonces me dispuse a salir de allí cuanto antes, antes de que llevaran a cabo esa locura, solo me detuve a beber algo y aprovisionarme, allí un hombre mostraba un collar con un pequeño bote colgado, estaba lleno de polvo de carbón, “Es todo lo que me queda, ella terminó con toda la caravana donde iban, estaban por llegar a casa, no quedo nada, solo polvo”, dijo con la voz quebrada… Entonces comprendí, sentí la desesperanza de la gente, y salí por la mañana pensando en lo que habría de suceder si llevaban tal plan a cabo, el cual estaba programado para un par de días después.

 

NOTA 19

 

Era aún más peligroso porque ella en ocasiones se sentaba sobre el piso, justo en las orillas donde la pared comenzaba, justo en los lugares como en donde se situaba aquella colonia… Camine lejos, habían pasado dos días y no me había alejado ni 40 centímetros del lugar cuando debieron comenzar con su plan, formar una figura durante todo el día, y repetirlo las veces necesarias hasta que ella los viera, mientras tanto yo comía, había encontrado una migaja dulce, era enorme, quizás medía 20 metros de alto, así que aprovechaba para variar un poco mi comida, probando algo con un sabor decente cuando sentí un breve tremor, luego otro, luego otro aún más fuerte seguido de un sonido profundo y grave, entonces se hizo un silencio… La puerta se abrió y tras el destello inicial logre delinear su silueta curvilínea, Gaby había vuelto, rápido cerró la puerta, la vi con detenimiento, llevaba un short de mezclilla ligeramente deshilachado, era corto, dejaba ver muy bien sus preciosas piernas… Miraba su celular con descuido, y tal y como había previsto, se recargó sobre la pared aledaña a la colonia con las piernas abiertas sobre ella, entonces resbalo por la pared lentamente bajando hacia el piso hasta que su culo quedó flotando sobre el lugar donde la colonia y todos sus pobres habitantes estaban, se detuvo un momento y entonces BOOOOM, se dejó caer, todo su peso cayo con el estruendo de una bomba atómica, yo al no estar lejos sentí el golpe como un enorme terremoto que me tiró al suelo, el aire soplo con mucha fuerza y me arrastro varios metros mientras que el grave sonido me dejo aturdido, levante la vista y observé como estiraba sus piernas lentamente hasta crear con ellas una brillante muralla de piel que se extendía por kilómetros y kilómetros, era impresionante, mientras tanto bajo ella había cientos de muertos, quizás más aún, dudaba seriamente que hubiera algún superviviente, el impacto y el peso eran demasiado para nuestros frágiles cuerpos, aún así emprendí el viaje hacia allí, al verla sentada, viendo su celular y con las piernas descubiertas pensé también en que pudo haber sido mi oportunidad de tocarla si tan solo hubiera estado más cerca, como sea, haber estado más cerca al momento del impacto quizás hubiera sido sinónimo de muerte.

 

NOTA 20

 

Cuando llegué al lugar donde solía estar la colonia no me encontré con un mero montón de polvo carbonizado, y tiene sentido, al pisar su peso se distribuye en un área menor, aumentando la presión a los niveles que estoy acostumbrado a ver, pero al sentarse todo su peso se distribuye en el área de sus dos nalgas lo que imposibilita que el peso te desintegre, en vez de eso me encontré con pastas desfiguradas, secas, comprimidas hasta el grosor de una hoja de papel, pero aun bien definidas, agolpadas como si el pánico de ver a la diosa descendiendo sobre ellos les hubiera hecho huir inútilmente de sus nalgas titánicas, sin embargo estos cadáveres aplastados no eran constantes, había huecos donde no había ninguno, como sí, de alguna forma, se hubieran salvado, al bajar por la grieta me encontré con derrumbes, con más muerte, la colonia ya no existía, el impacto derrumbó todo y sepulto a quienes allí estaban, pero para mi sorpresa vi algo a lo lejos, supervivientes.

 

TESTIMONIO 1

 

Vimos hacia arriba sus piernas extendiéndose hacia el cielo y perdiéndose en su ropa, sus tetas impedían observar su rostro por lo que era imposible que nos viera, todos estaban en pánico, corriendo hacia la colonia, al fondo de la grieta, sin embargo estaba a un par de kilómetros de la formación por lo que realmente nadie alcanzó a llegar, cuando vimos su culo bajando lentamente sobre nosotros el pánico aumentó, se oían gritos y súplicas, aunque hubo quien sencillamente dejo de correr y se limitó a ver, a ver en completa impotencia sus nalgas retumbantes aprisionadas por el short de mezclilla bajando desde el cielo, ajustando de a poco la tela sobre sus curvas, de pronto se detuvo, quedó sobre nosotros por unos instantes, mucha gente dejó de correr, “¿Nos ha visto?”, decían algunos, “¡Nos ha visto!”, gritaban, otros miraban hacia arriba el cielo completamente obstruido por sus nalgas en completa admiración, mirando cada detalle, la tela ajustada marcando la división entre sus glúteos, otros trataban de esconderse en pequeños desniveles y poros del suelo, entre ellos, yo, me acosté en un desnivel pequeño y cerré los ojos por unos instantes, pues también estaba aterrado, esperaba que todo terminara rápido, era el fin, cuando los abrí vi como su culo, que antes estaba a varios kilómetros de altura bajo súbitamente, los gritos fueron ahogados por un sonido atronador y un temblor impresionante, quedé muy aturdido, sin embargo y para mi sorpresa seguía vivo, estaba atrapado en el desnivel sin poder moverme, y la presión sobre mí era bastante, costaba trabajo el respirar, y a lo lejos escuchaba lamentos y gritos ahogados, era obvio que no era el único superviviente, sin embargo la mayoría de estos gritos y lamentos fueron silenciados cuando ella se movió ligeramente, aplastando y reventando a aquellos que no lo estaban completamente. Cuando Gaby se levantó y la oscuridad se desvaneció vi a decenas de personas enredadas y adheridas a las fibras de su short, algunas cayeron estrellándose con violencia en el suelo, las demás gritaban aterrorizadas y pidiendo ayuda mientras se alejaban hasta ser imperceptibles, hasta que fue imposible escucharles, estaban perdidos entre la tela amoldada a su culo…

Yo no sé cuánto habrán sobrevivido esas personas después de eso, me estremece pensarlo, imaginarlo, estar feliz, eufórico, esperando que la diosa nos observe y nos rescate de la vida miserable que llevamos, contagiándome del temor de la multitud al sentir los primeros tremores ocasionados por sus pasos titánicos, ver la puerta abrirse y observarla allí, dominando el paisaje entero con sus piernas gruesas, sus caderas, su culo retumbante… Sentir la insignificancia de mi existencia al verla sobre mí, sobre todos nosotros, viéndola tan enorme, tan increíblemente enorme, ver mi admiración y la de todos romperse en desesperación al verla bajar lentamente cubriendo completamente el cielo, al ver su culo redondo y ajustado al short bajar oscureciendo todo, el mismo que había visto antes rebotar mientras cogía, el mismo que brillaba con el semen sobre de sí escurriendo, el mismo que ahora bajaba y abarcaba el cielo completamente, y luego, tras un momento de contemplación, de apreciar nuestra patética insignificancia un estruendo y la oscuridad, los gritos de terror silenciados en un momento, sentir una presión enorme y mi cuerpo a punto de reventar, no poder respirar bien y el escuchar lamentos ahogados de dolor silenciados por los pequeños movimientos que ella realizo tras sentarse… Estaría asustado pero a la vez un poco alegre de seguir con vida, de pronto y sin previo aviso sentirme arrancado del suelo y ver todo desde esa increíble altura, desde la altura de sus nalgas enormes, voltear  y ver como algunos desafortunados enredados junto a mí luchan por no soltarse mientras otros se despegan de las fibras y gritan aterrados al caer hacia al vacío kilométrico, caerían por minutos hasta estrellarse con violencia en el desierto inmenso, continuaría atrapado y soportando el impacto de cada uno de sus pasos titánicos y el temblor de sus nalgas con su menear de caderas, aturdido y cansado, sujetándome desesperadamente para evitar caer, viendo con terror el suelo aproximándose mientras todos los que aún están vivos gritan y lloran en completa crisis, luego un estruendo silenciando todo, la oscuridad, la presión enorme, la presión enorme comprimiendo mi cuerpo y dificultándome el respirar, el calor de su cuerpo, de sus nalgas radiando hacia mí haciéndome sudar y el aroma de su almizcle inundándolo todo, enamorándome, morirían muchos más con cada vez que ella se sentara, desgarrados, comprimidos, dislocados y cortados en pedazos por las fibras… Y lo vería cuando al levantarse la luz me dejara ver los cuerpos desfigurados y aplastados cayendo a pedazos, enredados aun en las fibras junto a mí, y al ver todo aquello no estaría más que deseando que todo acabase, tanta muerte y miseria y ella no lo notaba ni lo haría jamás, tras el resto del día, de un día suplicando que no se pusiera peor y de decenas de muertes por causa suya, al final del día ella se quitaría el short, pocos quedarían vivos para entonces, no habría gritos, todos estaríamos cansados, golpeados, lastimados y aturdidos, muchos al borde del desmayo o el colapso, sentiríamos el ultimo impacto de su short al caer en un cesto de ropa sucia y seriamos sepultados bajo sus bragas y el sostén que contiene sus tetas, caerían con estruendo y nublarían la visión, tras eso, tranquilidad, vería hacia el cielo y todo estaría cubierto por la cúpula de una de las copas del sostén, me vería una vez más insignificante, esa sola copa sería del tamaño de una ciudad pequeña y sería tan grande que su interior abovedado se confundiría con el cielo mismo, sin embargo lo único que hacía era contener una de las gigantescas tetas de Gaby. Tras eso los supervivientes tratarían de agruparse, de salir de allí, aunque sería casi imposible por las dimensiones de todo, todo sería enorme, me agruparía con ellos visualizando la forma más fácil de salir de allí, estaríamos rodeados de bragas sucias, de sostenes gigantes y medias, y a pesar de ello el aroma sería delicioso, almizclado, o así lo percibiría por los fluidos secos sobre las telas desprendiendo feromonas, las mismas que a escala normal debían denotar inconscientemente su condición de fertilidad ahora serían capaces de enloquecernos de amor por ella… Y caminaríamos tratando de bajar del short, sus caderas tendrían varias decenas de kilómetros de ancho así que la tela que las cubría sería igualmente enorme, no habríamos caminado ni un cuarto del camino hacia el borde de la prenda cuando un estruendo y el movimiento nos aturdiría, caeríamos al suelo y solo nos levantaríamos para notar que ella estaba vaciando todo en un bote con agua, y al caer en ella tras unos instantes notaríamos con horror como la piel se nos derretiría como cera de una veladora, sería agua con cloro, y así entre gritos de dolor nos disolveríamos, desapareceríamos como simple suciedad de la ropa de Gaby, como el resto del polvo en el short, como las escamas de piel muerta adheridas a sus bragas, desapareceríamos como si fuéramos menos que polvo, finalmente a su escala no éramos más que eso, menos, mucho menos que motas de suciedad manchando una minúscula porción del culo de su short, que atrevimiento por parte de nosotros el manchar la ropa de la diosa con nuestra presencia, de nosotros no quedaría nada, si acaso minúsculos huesos semi disueltos que volverían a adherirse a su ropa limpia, a sus bragas, a su sostén, restos desaparecidos entre la enormidad  de su cuerpo. Y así habría terminado, todo por la vana esperanza de que ella nos viera y nos “rescatase”, vana esperanza producto de la desesperación, en los restos de la colonia algunos supervivientes buscarían entre las ruinas algo que comer mientras al fondo ella luciría como siempre un gran escote y un pantalón corto remarcando su rico culo.

 

COMPILACION IV by BitBitcoin

NOTA 21

 

Repito que es una ironía que a pesar de todo ella nos de medios para sobrevivir, una pequeña gota de su sudor tiene el tamaño de un gran estadio, y de ella se puede sacar agua y sal suficientes para no tener que salir a buscar por meses, sin embargo no todo es comestible, en una ocasión tras haber tenido sexo en medio de la habitación quedaron sobre el suelo minúsculas gotas de su fluido vaginal, y dada la escasez de agua que suele darse en ocasiones hubo decenas de personas que se apresuraron hacia ellas con la intención de saciarse con las mismas tan pronto Gaby salió de la mano de su novio. Bebieron del fluido de su vagina, era transparente, gelatinoso, dulce y almizclado, y tras algunos minutos comenzaron a enloquecer, era tal la concentración de feromonas a nuestra escala que aquellos que lo bebieron saturaron su cerebro con tal cantidad de químicos que quedaron embotados, idos, buscando en un estado de trance una fuente mayor de tales feromonas, y la única fuente era ella, era ella con su esencia dulce, así que se perdieron en el vasto desierto buscando alcanzarle, tal y como yo lo pretendía pero sin cuidado, era solo cuestión de tiempo para que murieran, ya fuese de sed o hambre al vagar por el inmenso desierto, o quizás desintegrados por un paso descuidado, convertidos en polvo al instante… Y mientras tanto ella no lo sabría, que bajo ella habían muerto decenas de hombres enloquecidos por ella, enloquecidos por beber unas minúsculas gotas de los fluidos producto de su excitación.

 

NOTA 22

 

Caminé toda la noche por el frío desierto con el objetivo de llegar hasta la orilla de la habitación, me escondí por la mañana solamente mientras ella se preparaba para salir, escuché con atención sus pasos titánicos mientras el tremor hacía caer polvo desde el techo de la pequeña cueva donde me ocultaba, el sonido de la puerta y sonido retumbante desvaneciéndose me dieron luz verde para continuar mi camino, más tarde continúe caminando hasta que divisé a la distancia lo que parecía ser un pequeño asentamiento temporal que, para mi sorpresa, no era subterráneo, sin dudar me dirigí hacía el, el campamento estaba organizado en torno a un gran cubo de azúcar de quizás 50 metros de lado, allí descanse algunas horas y me levante por la tarde a investigar más sobre aquel lugar, había grandes tiendas vacías, mucha menos gente de la que cabría esperar para un campamento de ese tamaño, todos se veían deprimidos, tristes, comencé a buscar al jefe de aquel lugar por información pero nadie me ayudaba, todos estaban muy hastiados, mientras interrogaba a un pequeño grupo un ligero tremor me interrumpió, luego otro, y otro más fuerte, escuche su voz retumbando a lo lejos, despidiéndose de alguien, nos miramos todos por un momento, ya sabíamos todos que significaba aquello, era ella, la puerta se abrió deslumbrándonos con luz y la vimos, su silueta y luego ella, tan enorme, tan divina, la veíamos como algo inalcanzable, como se observa a una obra de arte, sus pantorrillas redondas, sus muslos gruesos y brillantes rematando sus piernas morenas alzándose hacia el cielo… Voltee a ver a mi alrededor, todos la veían con atención, seguían cada uno de sus movimientos, sin embargo, no lucían atemorizados, estaban más bien perplejos únicamente. Algo que he observado es que con el tiempo, Gaby, desde su posición inalcanzable y de dominación, se ha perfilado en un gran objeto de deseo, es la fantasía común, después de todo es una chica con buenos atributos, un buen trasero, unas ricas piernas, unos pechos de buen tamaño, y todo esto aumentado a un tamaño gigantesco mas allá de la comprensión, nosotros al ser tan absurdamente pequeños la hemos podido ver desde prácticamente todos los ángulos y haciendo todo tipo de actividades, la hemos visto desnuda completamente, paseándose por la casa con su menear de caderas, su culo retumbante y sus tetas al aire bamboleándose a cada paso, vistiéndose de forma atrevida para una cita, posando, tomándose fotos en posiciones sugerentes, descansando grácilmente, y, para mal de muchos, cogiendo como una puta, muchos están enamorados de ella producto de la situación, de las feromonas que emanan de ella y que saturan el aire, como una suerte de síndrome de Estocolmo potenciado, verla con detenimiento mientras el sonido grave, rítmico y profundo retumba en nuestros oídos, resaltando cada detalle como viendo todo en cámara lenta, las curvas marcadas de sus gruesos muslos y sus pantorrillas redondeadas, su piel suave y morena sin ninguna imperfección, tersa y lisa, sus nalgas redondas brillando y retumbando a cada impacto, su espalda curveada y sus tetas colgando desde su pecho, moviéndose, chocando, bamboleándose con violencia y mostrando sus pezones erguidos se había convertido en una actividad común, toda vez que ella tenía sexo con bastante frecuencia, con más frecuencia de la que aquellos que realmente se habían enamorado de ella podían resistir, algunos realmente se deprimían al saberse insuficientes, reconociendo la absoluta imposibilidad de que tan siquiera supiera de su existencia, es decir, podrían terminar desintegrados bajo uno de sus pasos mientras se arregla para ver a su verdadero novio, era inalcanzable, deberían conformarse con verla a la distancia, de disfrutar de la sinfonía de sus gemidos a la sombra del pitote de su novio, sin embargo nuestra insignificancia posibilitaba tener toda clase de pensamientos obscenos sin repercusión, verla sin temor alguno disfrutando de la vista, era tema común entre grupos de hombres hablar sobre los atributos de la diosa, sobre lo puta que era a veces, había incluso grupos de “observadores” que salían a la superficie con el único fin de verla cogiendo, de verla desnuda, o simplemente verla con miradas más que obscenas, no han sido pocos los que han encontrado su fin aplastados hasta la desintegración por atreverse a tanto…

 

NOTA 23

 

Continúe buscando al jefe de aquel campamento por un rato más hasta que finalmente lo encontré y entable conversación, le pregunte su propósito y el porqué de la apariencia tan desolada del campamento, me dijo que vagaban en busca de alimentos para transportar y vender en las comunas que hay desperdigadas por el desierto, al ser cerca de 80 personas podían cargar con grandes cantidades de alimento, grandes porciones de minúsculas migajas que caían de la comida de la diosa, de grandes cantidades de escamas de piel muerta dejadas sobre el suelo por sus pies descalzos, me dijo que días atrás había sucedido un incidente, un fuerte e inusual viento había atravesado la habitación cuando ella abrió la puerta de la cocina, creando una corriente de aire, cerca de 50 personas salieron volando hacia el cielo a toda velocidad, y no se les volvió a ver… Volaron en dirección a uno de los sillones que había en la habitación, en ese momento ocupado por montones de ropa… Dijo que aquella situación estaba contemplada, y que el plan de contingencia dictaba que la caravana se movería a la base del sillón que se encontraba cruzando la estancia, allí esperaría por sobrevivientes, o rescataría a los que ya se hubieran movilizado hasta allí, el dijo que ese era el plan actual de la caravana, reunir algunos insumos y emprender el viaje… Mientras explicaba, entro a su harapienta tienda un hombre avispado para alertar sobre la proximidad de una hormiga, estaba a tan solo unos cuantos kilómetros, no había a donde huir, estábamos en medio de la nada, no había cavernas, nada, a nuestra escala una simple hormiga azucarera era un monstruo de decenas y decenas de metros de altura y largo, extremadamente peligroso y afectos prácticos, invencible, comenzó a acercarse hacia nosotros de forma errante, por un segundo creí que era el fin, seguramente comería el enorme cubo de azúcar y en el proceso acabaría con todo, muchos comenzaron a huír cuando de pronto la risa atronadora de Gaby cruzó el cielo, salió de su habitación hablando por teléfono y caminó hacia nosotros pues estábamos bajo el portallaves que se encontraba en la pared, mientras veía sus pies y su figura acercarse cada vez más, haciéndose cada vez más enorme y con un retumbo enorme a cada paso pensé que había llegado el fin, si no era la hormiga ella misma acabaría con nosotros, sin embargo no fue así, sin cuidado aplastó completamente a la hormiga, su pie cayó sobre ella y quedó apoyada en un pie mientras levantaba el otro para tomar unas llaves de la pared, regresó el pie del cielo y toco el piso con un retumbó, regreso rápidamente a su habitación y todos quedamos perplejos, nos había salvado.

 

NOTA 24

 

Caminamos un par de horas mas tarde hasta el lugar donde se encontraba la hormiga para tomar su “carne” como alimento, aunque yo no tenía pensado comer en absoluto de aquello, estaba completamente aplastada, al grosor de un par de nosotros, había soportado el peso completo de aquella chica y nos puso en perspectiva nuestra insignificancia una vez más, para nosotros era un monstruo invencible, pero a ella no le costó absolutamente ningún esfuerzo reducirlo a nada, ni siquiera se dio cuenta de tal acción, acción con la cual nos había salvado, y sí a un monstruo como este le correspondía tan patético destino, ¿Qué nos podía esperar a nosotros?, recogimos lo que pudimos y pasamos allí la noche, a la intemperie con un pequeño fuego calentándonos del frío del desierto, me pregunto si este sería mínimamente visible desde la altura de la diosa, alguna vez leí que el ojo humano podía distinguir la llama de una vela a 10 kilómetros de distancia, aunque para ella esto era mucho más pequeño que una vela, y, a nuestra escala, estaba a unos 180 kilómetros por encima de nosotros así que…

 

NOTA 25

 

Al día siguiente hablé con el jefe del campamento, estaba dispuesto a recorrer el desierto con tal de llegar a la base del sillón en busca de supervivientes del incidente ocasionado por la racha de viento que arranco del suelo a más de la mitad del grupo, éramos 30, 10 se quedarían a resguardar todo lo que no pudiéramos llevar con nosotros, los otros 20 y yo emprenderíamos el viaje de 5 días hasta el otro lado de la habitación, si teníamos suerte quizás habría alguien allí que aun permaneciera con vida.

 

ALTERNATIVO I by BitBitcoin

Esto puede verse como una visión general y alternativa de todo lo que precede, y no es "canon", por decirlo de alguna manera.

 

ALTERNATE I

 

Desperté en su casa y descubrí que era absurdamente pequeño, tanto que ella no podía verme siquiera, y así mi vida de repente se redujo a nada, a vivir a sus pies, a pasar hambre, frío y enfermedad, a estar sucio, famelico y harapiento mientras la veo a lo lejos despreocupada por mí, con sus muslos gruesos y sus tetas colgantes retumbando junto a su culo, radiante e imponente, no importándole si termino como una mancha invisible mientras se arregla para salir, me he reducido y así permaneceré por siempre, manteniéndome con ella, sería mi cuerpo tan débil que debería protegerme mientras habla, incluso a corta distancia su voz sería tan potente que podría desintegrarme, y al ver como en unos días sin dificultad se consigue un nuevo novio mucho mejor que yo y el hecho de tener que ver impotente como aquel se la coge durísimo mientras me masturbo con la imagen, como faja, como se besa con otros y progresa en la vida mientras yo soy casi una bacteria, sin futuro, con ella encerrándome en un anillo, para mi tan grande como una ciudad pequeña, fingiendo y jugando a que me aplasta con su cuerpo enorme, con su piel morena mientras rie inocente, ignorando mi terror, poniéndome en diferentes partes, en su ombligo sexy y profundo, entre la selva negra, humeda y caliente de su entrepierna, o en la cima de sus tetas, montañas enormes a mi perspectiva, finalmente encerrandome en un dije como un recuerdo, “Mi primer novio” dice grabado de forma sarcastica, reducido a una bacteria en un pequeño dije eclipsado por sus tetas mientras camina sonriente de la mano de su actual novio, alto y mamado… Y en el fondo un par de chicos volteando a ver su culo y sus piernotas meneándose a través del corto short de lycra.

Con el paso de las semanas se iría olvidando de mí hasta que siguiera con su vida como si nada hubiese pasado, tendría que tratar de sobrevivir viviendo como menos que un insecto, comiendo lo que fuera, soportando el frío terrible de la noche y el suelo helado mientras ella esta caliente en su cama, también debería evitar enloquecer, evitar deprimirme, aunque lo vería difícil, ver de pronto que toda mi vida de aspiraciones se ve cortada para siempre únicamente por su diversión y ver que en unas cuantas semanas ni siquiera recuerda que estoy allí, el estar condenado para siempre a una vida solitaria y siempre al borde de una muerte intrascendente, escuchando sobre de mí su risa atronadora destrozando mis timpanos, sus pláticas por teléfono, y el sonido grave y profundo de sus pasos, mientras sigue viviendo su vida ajena a mi sufrimiento, masturbándome al verla desnuda, vistiéndose para salir o haciendo cualquier cosa, pues ya sería más que inalcanzable, solo quedaría el recuerdo de cuando tuve todo eso entre mis manos, llorando de terror al ser casi aplastado por accidente… Pasarían meses y ella no se acordaría de mí, o poco le importaría, quizás al vagar encontraria a mas hombres pequeños, reducidos por ella, pretendientes frustrados, o exparejas, todos desequilibrados, locos por la nueva vida a sus pies, lloriqueando en pánico tras salvarnos de morir y vernos insignificantes entre sus masivos pies extendiéndose hacia el cielo, escapar sería una mala idea, peligrosa además, cruzar durante días el inmenso desierto blanco de su piso con el riesgo constante de sus pisadas, y días de viaje pues lo que yo recorrería en un día tendría la longitud de uno solo de sus pies, además, saldría de un lugar relativamente seguro a un mundo desconocido, en su piso al menos podía comer de las migajas que cayeran de su comida, placas de su piel, y beber de su sudor condensado en el piso, cobijado por su cuerpo enorme y caliente, fuera moriría, y era irónico, estaba condenado a vivir cerca de ella pues de ella vivía, y probablemente por ella moriría también. De pronto me buscaría al preguntarse que ha sido de mí, y me encontraría, quizás viviendo entre las fibras de su cama junto a los acaros cerca de donde posa sus nalgas enormes, así por la noche su calor corporal me cobijaría sin aplastarme con su peso inmenso, se sorprendería al verme vivo, pues ella creería que yo había muerto hace mucho tiempo, al verme en un microscopio se reiría, diría algo humillante al verme desnudo, sucio, desnutrido, luego me pondría nuevamente en el anillo, y desde allí la vería por días, a veces me quebraría y lloraría desesperado al verla sobre mi cabeza, y verme impotente e insignificante, recordando cuando la tenía entre mis manos, masturbandome, haciendome incontables pajas de forma patética admirando sus muslos y piernas gruesas, su vagina sin nada bajo su blusa, y su culo temblando y moviéndose a cada paso a la par de sus tetas al aire resaltando lo inegable y la diferencia física, yo cada día mas horrible, delgado y demacrado, con las costillas marcadas y la cara granosa y grasienta, y ella cada día mas radiante y deliciosa, feliz con sus curvas marcadas, y su picara sonrisa, teniendo mas relaciones, novios uno tras otro, viendo cada 2 semanas a un hombre diferente besarla, besar su dulce boca, porque la visión de sus piernas, de su cuerpo a una escala enorme y de ella cogiendo como puta frente a mí ni siquiera recordando que la veía, moviéndose tan rico sobre su novio acostado, desnuda, divina, tan rica y sexy, tomando el pene de su novio apuntándolo a su vagina para luego bajar lento a la par de un gemido de placer mientras entraba, a la sombra de los rebotes de su culo mientras daba sentones y gemía como una diosa lujuriosa, yo, impotente me ponía durísimo y me masturbaba a pesar de lo humillante que era, y era curioso, pues podía verla un día así, cogiendo como una diosa, y al poco rato haciendo algo inocente. Siempre recordándome que yo para ella ya no era nada.

Me mostraría fotos de sus pretendientes dándome detalles sobre lo que piensa, o lo que va a hacer, tras quedar se arreglaría para salir y me preguntaría con que ropa se ve mejor, si con una falda corta o un short y medias, con escote o sin escote, tacones o tenis, y así se iria entre el sonido y el tremor de sus pasos para volver más tarde y despedirse besando intensamente a su cita, frente a mis ojos, oyéndola hablar dulcemente, decir palabras bonitas, y tener a veces, fugaces y bellas relaciones como las que nunca he tenido, como le regalan ramos de flores enormes mientras le dicen lo fabulosa que es…
Sería algo menos que una perversa mascota, una mascota por lo menos se puede ver, así algún día podría ser que Gaby se estuviera arreglando para salir y se sentara en el mueble, sin recordar que yo estaba allí, a este punto de mí no quedaría nada.

Encerrado en el dije, siempre colgado, nadie lo notaría siquiera, siempre eclipsado por sus tetas llorando y deprimido mientras fuera Gaby faja como una puta, agarrándole el pene a su novio mientras aquel amasa su culo, mientras se besa apasionadamente con alguien alto y mamado. Desesperado, miserable y al borde del colapso, ella exitosa y despreocupada, estudiando y con amigos, amor y felicidad, siempre hermosa, yo por siempre atrapado como un adorno invisible entre sus tetas, “Mi primer novio” se lee junto a un close up dejando ver mi insignificancia y estado deplorable al lado de la que alguna vez fue mi novia, mientras le dice al otro palabras dulces al oído, subida en sus piernas restregando su vagina contra el pene endurecido de aquel, rodeándole el cuello con las manos y dándole un beso al final mientras yo veo todo oscurecer conforme el dije es aplastado entre sus senos suaves. Mientras caminan a su casa para coger, donde vería una vez más sus deliciosas nalgas enormes rebotando mientras me tapo los oídos para que no me lastimen sus gemidos de puta. A veces pensaría mientras la veo con un short y sus piernas gruesas cruzadas a la distancia que quizás podría salir de esa vida miserable hablando con ella, pero luego reaccionaria, ni siquiera recordaría mi existencia, habrían pasado ya 2 años, y sería tan pequeño e insignificante que no podría verme, mucho menos oírme, y en tercera, así pudiera hablar con ella no me volvería a la normalidad, al pedírselo se reiría, me diría algo humillante, y me ignoraria eso si pudiese articular palabra hacia ella, pues quedaría pasmado de volver a hablar con ella, al mirar hacia arriba sus piernotas, su cadera y tras sus tetas, Gaby, con su voz atronadora reventándome los tímpanos a la sombra de sus tetas colgando mientras se agacha para acercarse a mí… Un ser más pequeño que una mota de polvo rogándole por su vida, caminaría a mi alrededor riéndose de como sus pasos me tiran al suelo y como lloro suplicándole por una oportunidad, a Gaby poco le importaba si vivía o moría, si pasaba frio o hambre, si seguía a su sombra o había muerto bajo sus medias.

 

COMPILACION V by BitBitcoin

NOTA 26

 

Quizás somos demasiado optimistas, aunque en este lugar el optimismo era lo único que marcaba la diferencia entre algo de vida y el volverse loco... Nos despertaron los terremotos provocados por la diosa al levantarse de su cama y posar sus pies sobre el suelo, salió corriendo de su habitación en dirección al baño, derribando con sus pasos cataclismicos todo nuestro campamento y a nosotros mismos, cerro la puerta, y un instante después se escucho el sonido atronador del agua chocando mientras orinaba, después volvió a su habitación, y algunos momentos después, salió por la puerta vestida con un pantalón ajustado, una blusa roja y unas botas negras… Pasado el peligro que ella suponía, nos dispusimos a caminar en dirección al sofá, donde el montón de ropa aún yacía…

 

NOTA 27

 

Horas y horas pasaron, caminado, flanqueando motas de polvo del tamaño de una casa pequeña, subiendo por los pequeños montes formados en el suelo, que a nuestra escala son enormes colinas desde las cuales es posible ver varios kilómetros a la distancia entre el estéril y lunar paisaje… Miraba a la distancia, y lo único que rompía con la monotonía de las blancas planicies era una bola de cabellos que se alzaba sonbre el suelo algunos kilómetros… No había nada más… Entonces seguimos caminando.

 

NOTA 28

 

Llegó la noche y ella no regresó… Aprovechamos para caminar un poco más en medio de la oscuridad reinante, pues la única luz que entraba lo hacía por las ventanas… El frío no era un problema ahora, pues tenemos antorchas fabricadas con grasa, y grandes abrigos hechos con pequeñas fibras atrapadas en los rincones de la habitación… Que en sí son suficientemente grandes para vestir a colonias enteras, el problema es transportar todo aquel material… En fin, seguiremos avanzando.

 

SUEÑO 2

 

Íbamos a salir, no había nadie en su casa y yo esperaba sentado entre la oscuridad mientras ella lavaba los platos, estaba allí, al fondo del pasillo, descalza, con un pie ligeramente levantado mientras doblaba su pierna, la luz remarcaba su silueta, y yo la veía estupefacto, después cerro el grifo, se me acerco y me miró, sonrió y me besó, luego volvió a verme y siguió en lo suyo. Salimos de su casa, y mientras caminábamos por la calle hacia el parque la tomaba de la mano rodeandole el cuello, me sentía menos que ella la verdad, se veía muy sexy, tacones y medias negras, y solo un camisón negro y ajustado que no era tan largo y dejaba sus piernas a la vista, debajo no llevaba nada, por lo que desde el suelo que soportaba cada uno de sus pasos se podía entrever su vagina, yo le pregunté por que no traía short, y ella me respondió con una sonrisa, “Para que todos me vean y piensen que soy una putota”, y seguimos caminando, ella bajo atentas miradas de morbo, yo altivo de ir con ella sujetando su mano.

Ya en el parque caminamos un rato y luego nos tumbamos al pasto en un lugar aislado, escondido, allí ella se subió en mí, y me besó, se empezó a mover y a frotar su pelvis contra mí, yo solo acariciaba su trasero levemente cubierto por el bluson, afortunado si algún jardinero cerca vio el espectáculo, Gaby en 4 dejando ver su trasero ajustado, quizás incluso pudiese haber visto un poco más allá… En medio de todo aquello, yo estaba durísimo mientras ella dejaba escapar leves gemidos mientras presionaba su vagina contra mi pene erecto, entonces me dijo sonriendo y entre unas leves risas, “Ya me dieron ganas de coger”, me miró picara y nos besamos.

Más tarde, fuera de su casa le dije mientras la miraba, espera, ven, y cuando se acercó metí mi mano bajo su pants deportivo, luego bajo sus bragas y sentí su piel suave ligeramente humedecida junto a su cara de asombro, y metí mis dedos, ella dijo mi nombre medio gimiendo, y se abalanzó hacía mi a besarme con intensidad mientras movía mis dedos dentro del su húmeda vagina y amasaba su trasero con mi otra mano…
Ella se despegó mientras respiraba jadeante antes de tomarme de la mano y jalarme hacia la puerta de su casa, entonces la abrió… Y desperté…

NOTA 29

 

La noche de hace dos días tuve un sueño, un sueño que más que nada fue la proyección de un antiguo recuerdo, de una época que fue sepultada por el presente, y que me cuesta pensar que realmente ocurrió en realidad, aquella época donde podía verla como una persona, como alguien más, no como una diosa… Y nada como volver a la realidad con una prueba de realidad misma, me despertó el sonido que hizo la puerta cuando la apoyaron contra ella para besarla con intensidad… Se despedía de alguien, tras haber pasado la noche entera con él… No perdimos tiempo, y rápidamente recogimos el campamento mientras afuera amasaban su titánico culo… Temíamos que ella fuera a entrar acompañada, pues ya sabíamos lo que esto implicaría, tímpanos desechos por gemidos intensos, y terremtos capaces de derrumbar colonias enteras… Así que comenzamos a movernos frenéticamente en busca de refugio, el cual no tardamos en encontrar… Pequeñas grietas formadas en la blanca roca donde apenas y cabía un alma de pie, pero era mejor que nada… El jefe de la expedición nos gritaba que nos apresuraramos, y tenía razón al hacerlo, yo estaba asustado al igual que todos, apresurándome a cargar las provisiones y arrojarlas en alguna de las multiples grietas, piel muerta, grasa, antorchas, sudor condensado, carne de la hormiga en estado de descomposición, sal… Y entre todo eso, migajas de su comida, que eran, por mucho, lo más delicioso y un manjar en si mismo. Aun no llebabamos ni un tercio de las provisiones cuando la puerta se abrió con un estruendo, y la luz nos cegó por un instante… Su angelical voz retumbó por el cielo y hasta el centro de nuestras cabezas mientras se quejaba de cansancio… “Me duele el culo”, dijo mientras pasaba su mano por la curva suave. La miré con atención junto a los otros, y es que podría parecer que no habría lugar para otra reacción que no fuera el pánico, pero no era así… Ella era y suponía una visión dantesca, inimaginable, era hermosa, y además, inconmensurablemente enorme, y cada una de sus acciones era impactante, y ella en sí arrastraba la atención de todos, quienes parecíamos estar en trance, trance interrumpido en cuanto una de sus botas atravesó el cielo, cayendo a muchos kilómetros de nosotros, pero haciendo temblar el piso enormemente… El capitán gritó… Y todos corrimos hacia las grietas mientras ella se desabrochaba la otra bota, que igualmente atravesó el cielo, cayendo como un enorme asteroide, pues, en dimensiones, una sola de sus botas era mucho más grande que el bólido que acabó con los dinosaurios.

 

NOTA 30

 

Mientras corría levanté la vista… Ella se estaba desvistiendo, sus calcetas negras fueron lo siguiente, seguido de su blusa… Que, tras ser retirada revelo un negro sostén, que aprisionaba sus tetas divinas de forma ominosa, una sola era mucho más grande de lo que alguna vez fue para mí el monte everest, pero no era tiempo de comparaciones… Al ver eso llegué a la grieta, voltee hacia atrás desde ella, y ví a la mayoría de la expedición aún corriendo hacia mí, entonces una sombra se abalanzó sobre nosotros, y el impacto me dejó noqueado… Cuando desperté, unos minutos después, era todo oscuridad… Y el aire, el aire se sentía pesado, húmedo, y el aroma era apabullante… No malo, pero si que lograba desarmar los sentidos… A su vez el calor me hizo sudar sobremanera, lo que despertó en mí la preocupación. El agua era un bien relativamente escaso, y no podía perderlo de esta forma… Me arrastre hacia arriba de la grieta solo para encontrar mi camino bloqueado por una maraña de tela negra… Pude haber pasado a través de ella, pero no lo hice, ¿Por qué?, por que no eran más que sus calcetas, y supe de inmediato, que no tendría forma de arrastrarme por la docena de kilómetros que había hasta el exterior de la jungla de tela, y que si lo intentaba terminaría atrapado, perdido, y finalmente moriría deshidratado, asfixiado, aplastado por la tela, e incluso devorado por los acaros que quizás sobrevivían en la tela, o, si sobrevivía a todo ello, ahogado cuando Gaby me arrojara a la lavadora junto al resto de su ropa interior… Así que esperé, mientras el sudor corría por mi frente. A que ella se llevara sus calcetas… Pasaron minutos, y la escuche salir de la ducha… No parecía que fuera a quitar aquella ropa de allí, y entonces, me desmaye.

 

NOTA 31

 

Me despertó uno de mis compañeros, se veía sorprendido de que hubiese reaccionado, estaba sobre la blanca roca mientras lentamente me incorporaba, les pedí agua, misma que me proporcionaron rápidamente… Voltee a los lados, para ver… Nada. Las provisiones que quedaban fuera, casi todas, ya no estaban, y las 15 personas que aun corrian a las grietas, eran ahora meras manchas extendidas y carbonizadas, pues la masiva calceta los arrastró mientras los aplastaba con el peso de una montaña entera… ¿Qué vida es esta?, pensé mientras contenía mi desesperación e impotencia… Pero rápidamente me llamaron, debíamos arrastrarnos al fondo de aquellas grietas, pues el agua del sudor de los pies de Gaby se había condensado allí, formando enormes pozos de agua cristalina y lista para beber. Aun nos quedaba un día de camino, aunque a este punto había perdido mucho sentido tal empresa, el capitán estaba muerto, y del grupo que intentábamos rescatar, seguramente no quedaba nadie… Mire al sofá, y la montaña de ropa ya no estaba allí… Si aun nos dirigíamos hacia allá, era para no estar expuestos a los pasos de la chica, aunque aún manteníamos cierta esperanza de encontrar algo, o alguien… Era muy triste, alimento puro para la depresión, que de un grupo que una semana antes tenia 80 integrantes solo quedaran 5… 

 

NOTA 32

 

Llegamos allí por la noche, al punto de encuentro, y para sorpresa de nadie, no había nada, así que nos dispusimos a dormir, mientras a la distancia sonaba música atronadora, la música que le gustaba a ella… Y bailaba, enviando profundos estruendos a través de la oscura habitación, mientras la luz de su cuarto se filtraba por la rendija bajo su puerta… En medio de la oscuridad, mientras mirábamos el fuego que habíamos hecho con lo poco que nos quedaba, pues las antorchas habían sido destruidas junto al resto de provisiones… Vimos algo a la distancia, un fuego, centellante, lejano… Pero ellos decidieron que no nos acercaríamos, bastante cansados estábamos como para hacerlo… Mientras pensaba en mi objetivo original, tocarla, y en lo mucho que me había desviado del mismo, noté que el fuego estaba más cerca que antes, lo que disparó mi curiosidad, ellos también lo notaron, así que con un par, fuimos a su encuentro de forma cautelosa… Tan pronto las siluetas se transformaron en rostros y personas, mis acompañantes estallaron en felicidad, pues eran, unos de sus compañeros… Yo solo miré a la distancia con emoción, ya habría tiempo para interrogatorios, y para saber, como es que lo habían conseguido.

 

This story archived at http://www.giantessworld.net/viewstory.php?sid=8884