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Molly se dirigió al baño conmigo en la mano, y mientras en su cara se veía claramente una sonrisa satisfecha, mi rostro dibujaba terror. No sabía que esperar, ya que a pesar de haber jugado un par de veces con ella, estaba mi hermana y Tammy, así que no le presté especial atención. Ahora me enteré que es la más sucia de las 3, que es la líder del grupo a pesar de ser la menor, por lo que bien podría ser superdotada, pero esas cosas la sé por Tammy y Julie, ahora me tocaba vivirlas, y en serio no quería. Molly me dejó en el suelo frente al inodoro y se sentó sobre la tapa del mismo, mirándome fijamente con unos ojos que me helaban de miedo, la incertidumbre me estaba matando.

- ¡Hola pequeño Jazz!

- H… Hola… ¿puedo preguntarte algo?

- ¿Es sobre lo que hice con Sonic?

- No… Bueno sí… Pero no era eso, es algo complicado, por favor no te enojes.

- Vamos, la gente lista como yo no se enoja con facilidad, adelante, pregúntame lo que quieras.

Me aterraba esta niña, aparte de ser monumental comparada conmigo, el cual a simple vista podía verse como un insecto a sus pies, era demasiado lista, no hablaba como una niña de su edad, y aunque no cambiara en nada sus planes, el saberlos podía ser que me tranquilizara, aunque sea un poco.

- L-Las chicas me contaron un par de cosas de ti, Molly. Sé que tienes 7 y eres la líder del grupo, aunque seas la más joven. Creo que eres súper lista o algo, y también sé que tú eres quien las ha estado llenando de ideas sucias, como ver Zero no Tsukaima o que “por casualidad” las 2 me pidieron que las llamara Ama. No sé qué es lo que quieres, ni lo que le hiciste a Sonic, pero por favor, no me lastimes.

- De rodillas.

- ¿Qué?

- Las respuestas no son gratis, bicho. Si  Tammy y Julie son tus amas, YO SOY TU DIOSA. Así que arrodíllate ante ella y ríndele tributo como es debido si quieres que se digne a responderte.

En mi experiencia cuando alguien habla de sí mismo en tercera persona es que habla en serio, bueno, la verdad es que eso no importa y me quedó claro luego de toda la mierda que he pasado desde que me encogí, no tenía casi pelear así que me arrodillé ante Molly, una niña de 7000 años ahora era mi Diosa, y debía adorarla como tal.

- Muy bien. Verás, hace 7000 años nací en un pequeño pueblo de Suecia, pero mis padres tuvieron que mudarse conmigo aquí a Rachelton ya que allí no se permitían brujas.

- ¿E-Eres bruja también?

- Así es, y recuerda llamarme Diosa Molly si no quieres morir, ahora empieza a alabarme.

Dijo eso con un tono sumamente frio y tranquilo, como si acabar con mi vida no fuera la gran cosa, y aunque me sorprendió el hecho de que sea bruja, no debía distraerme, y empecé a alabarla cual faraona egipcia, mientras ella seguía su relato.

- Bien. Crecí aquí en Rachelton como otra niña americana más, aunque luego de ir al médico cuando tenía 2000 años mis padres descubrieron que yo era súper dotada, por lo que tenían a una niña súper lista y mágica con la cual lidiar, aunque ellos no tengan poderes mágicos de ningún tipo. Más que mis padres ellos son como mis sirvientes, hacen lo que yo quiera, compran lo que yo quiera, y me dan los libros de magia que yo quiera para estudiar antes de ir a una academia en unos años. Aunque tenga 7000 años ya domino la magia mejor que muchos adultos, conozco casi todos los hechizos existentes aunque casi nunca puedo probarlos.

En eso ella colocó su enorme pie sobre mí, estaba en su calcetín negro pero no por eso olía menos fuerte.

- ¿Oye, quien te dijo que dejaras de adorarme?

Ella me presionó contra el suelo, causándome un dolor considerable, debía seguir alabándola, pero con este peso encima era como hacer lagartijas.

- Mucho mejor. Como sea. Cuando tenía 4000 años mis padres insistieron que hiciera algunas amigas para no pasar todo el día leyendo libros viejos de magia, y aunque no me interesaba, tenían buenas intenciones así que los complací para variar. Me metieron a una guardería con pre kínder donde conocí a Tammy y Julie, y nos hicimos amigas de inmediato. Era raro, nunca busqué tener amigos pero cuando los obtuve lo ame, no sé qué haría sin ellas, para mí son lo más importante que tengo. ¿Qué más me preguntaste, gusano?

- Que… Por qué le muestras Echii a mi hermanita y a Tammy… Y que le hiciste a Sonic. –Dije con todo el peso de su enorme pie sobre mí, mientras seguía con mis lagartijas de adoración.

- Ok, bueno, una vez me aburrí un poco de los libros y estaba viendo internet, acababa de leer el Libro de Rachel así que me enteré bien del sexo, el amor y esas cosas. En Internet encontré Hentai y Echii casi de inmediato, ni siquiera tuve que buscar, hay gente enferma en este mundo ¿sabes? Como sea, me gustó y desde entonces que lo veo, aunque no pueda practicarlo yo todavía, aunque quisiera. Hace poco introduje a las chicas en esto, y les gustó también, y entre las 3 nos hacemos más pervertidas, sobre todo con Tammy que, no te ofendas, es mi mejor amiga. Si bien no puedo tener relaciones sexuales hasta dentro de unos años, y recién entraré a una academia de magia cuando cumpla 10, he tratado de suplir esa excitación con ciertas cosas, varias que saqué sobre todo del Hentai y del Libro de Rachel. Le hice varias de esas cosas a Sonic, tal vez por eso estaba tan traumado, y bueno, no puedo culparlo, y a ti tampoco cuando terminemos de jugar, ya que seguro estarás en las mismas.

Ella retiró su pie de encima de mí para verme, el terror se apoderó de mí por completo, la historia de Molly era increíble, pero luego de todo lo que ya he visto, también era posible.

- ¿Eso responde tu pregunta, bicho?

- Si… Diosa Molly.

- ¡Muy bien, ahora empecemos a jugar! Bueno, yo jugaré, tu solo sígueme la corriente.

Acto seguido me levantó con 2 dedos, abrió la tapa del inodoro y me sostuvo sobre él, haciendo como que me iba a tirar.

- ¿Quieres vivir? ¡Suplícale a tu Diosa por tu vida!

- P-Por favor D-Diosa Molly, no de arroje allí… D-Déjeme seguir adorándola, pero por favor no me tire.

Ella se reía como loca mientras me veía suplicar con lágrimas en los ojos, y sin más me soltó. Estaba por caer al peor lugar que podía imaginar siendo de este tamaño, pero para mi sorpresa Molly bajó rápidamente la tapa del inodoro y caí sobre su dura superficie de plástico.

- Tienes suerte de que ya haya gastado ese cartucho con Sonic, pero aún tengo algo más para ti.

Me giñó el ojo y se dio media vuelta, bajando su trasero hacia mí. ¡SE IBA SENTAR SOBRE MÍ! Rápidamente empecé a correr  hacia adelante para saltar de la tapa y escapar, un intento inútil que no pensé muy bien, ya que en pocos segundos su trasero estaba sobre mí, con sus pantis presionando todo mi cuerpo.

- Ahhh... Se siente genial…

- ¡MMMMPPHHHH!

Ella empezó a  mover su culo, acomodándome de tal forma que quedara centrado y cerca de donde debería estar su ano (no estaba seguro, no podía verlo), y entonces escuché algo horrible, su estómago sonaba, algo bajaba por ahí y se acercaba, no quería saber que era, pero tuve que no solo hacerlo, sino que sentirlo. Un enorme pedo salió y me cubrió por completo, me costaba mucho respirar, aguanté lo más que pude pero tuve que tragármelo entero si quería respirar, aunque sea algo tan horrible como eso. Ella no paraba de reír.

- ¡JAJAJAJAJA! No te quejes tanto, mis braguitas lo están pasando peor que tu… ¿o no?

Oí un chasquido y poco después me desmayé, desperté poco después en un sitio extraño, no sentía mis manos ni mis piernas, nada más que una sensación de tacto general en todo mi cuerpo. Me costaba ver u oír lo que pasaba, hasta que escuché su voz.

- ¿Ya despertaste, ex insecto?

- ¿Ex?

No tardaría en darme cuenta por qué dijo eso, mi visión era rara, como en 360 grados, pero al aclararse no me quedaban dudas, en frente de mi tenía un culo gigante, el de Molly. También vi su, ya saben, y lo sentía todo tan suave como la seda. Era una locura pero así era ¡ME HABÍA CONVERTIDO EN LAS PANTIS DE MOLLY!

- ¿Te gusta el hechizo de fusión? Es más sencillo que el de transformación, pero aún no logro que dure para siempre, así que disfrutémoslo mientras dure, ¿ok?

Luego de eso Molly se pedorreó aún más fuerte, y yo lo sentía por todos lados. Esto era absurdo y aterrador, no tenía ojos pero veía su culo, no tenía oídos pero escuchaba sus burlas, no tenía nariz pero olía sus pedos, y para colmo, no tenía cuerpo pero sentía todo, la humillación, la toxicidad, el dolor, esto era lo peor que me había pasado, y aunque duró sólo un par de minutos, fueron los más largos de mi vida.

Por suerte no fue eterno (Gracias a Rachel) y otra vez me encontraba como un reducido bajo el trasero de Molly, quien lo levantó y se rió de mí, apuntándome con su dedo.

- ¡JAJAJA! Eres patético, me gusta.

Empecé a recuperar el aliento, algo que ella interpretó como palabras, o simplemente era por joder.

- Debí hacer eso con Sonic, a él lo convertí en mi media izquierda, ¿qué dices? ¿Quieres ser mi media derecha? Ya he practicado en medias así que este será más largo.

En eso me levantó y se quitó la media derecha negra, colocándome sobre su abertura y arrojándome dentro. Sobra decir que olía fatal, y tan pronto como caí volví a desmallarme, para despertar viendo negro por casi todos lados, a excepción de la abertura, donde se asomaba la cara de Molly, una niña que a simple vista se ve adorable con su cabello rubio bien peinado y su moño, pero que yo sabía que era un monstruo.

- ¿Listo para mi pie, chico-media? ¡Para qué pregunto SI TIENES QUE HACERLO DE TODOS MODOS! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Luego de esa burla sentí como su cara se alejaba y su pie se acercaba, movía sus dedos de forma juguetona mientras introducía su pie derecho dentro de su media es decir, dentro de mí. Lo hizo lentamente, para que pudiera sentir su pie en todo su esplendor apestoso y sudoroso, sobre todo eso último, yo creía que los pies de Tammy estaban sudados, pero los de Molly eran otra cosa, el olor era muchísimo peor que el de los pies de Jane, algo que creía imposible, sin mencionar que estaban sucios como el infierno, aunque no negros, ya que el sudor era lo que más tenía ese pie ¿desde cuándo no se saca las medias? Sea como fuere tenía que aguantar todo eso, no tenía boca para tragar, y mucho menos para ahogarme, por lo que solo podía sentirme inundado por el calor y el sudor de su pie hasta que el hechizo terminara, era un infierno pero al menos uno del que saldría sin más ¿verdad? Pues no. Por desgracia Molly empezó a caminar, salió del baño y caminó por toda la casa, y en cada paso sentía que su pie se presionaba sobre mi “cuerpo” con una fuerza descomunal, peor que cuando Jane me aplastó, pero no podía morir, era una media después de todo, los pasos no me romperían, pero si sufriría como no tienen idea, sin mencionar que el olor se pegaba más a mí con forme el conteo de pasos seguía. Fueron unos 15 minutos, pero para mi fue una vida entera, empecé a olvidar quien era, que hacía, no era un humano, era sólo una media sudada a merced de una pequeña y malvada niña, eso y nada más.

Luego de esa tortura desperté dentro de la media de Molly, era yo otra vez. Ser su media fue una experiencia extracorpórea sumamente intensa, y no quería serlo nunca más. Ella me sostuvo en su mano y vi que estábamos en la habitación de Julie, ella hablaba con Tammy mientras esta jugaba en el balde con Sonic tal cual como lo hizo conmigo, así fue por unos minutos hasta que llegó Julie y se sentó junto a ellas, con Duke en su palma.

- Bueno, ya se han podido divertir con las 3, ¿están listos para otra ronda de juegos, pequeños?

Los 3 nos miramos, ahí donde estábamos, desnudos llevando un Colette como falda sobre las palmas de estas niñas gigantas, mi plan de pedir ayuda se fue al carajo tan pronto como nos vieron, y aunque no quiera admitirlo, las 3 Imouto eran más brutales que nuestras hermanas. Los 3 lo pensamos, y teníamos sólo una cosa que decir:

- ¡POR FAVOR NIÑAS, YA PAREN!

- ¡LLÉVENNOS DE VUELTA AL CUARTO DE JANE, A SU CALCETÍN EN UNA EZQUINA!

- ¡ESTAMOS CANSADOS, PERDÓN, YA NO QUEREMOS JUGAR!

- ¿Pero no querían que los ayudáramos?

- ¡YA NO, POR FAVOR SÓLO LLÉVENOS DE REGRESO!

Las 3 se miraron, y asintieron con la cabeza, no estaban tristes (salvo mi hermanita un poco), así que antes que irnos tuvimos que despedirnos de ellas. Duke con Tammy  no hablaron mucho, él dijo adiós y ella no respondió, aun le dolía lo de antes. Con Sonic fue al revés, Molly se despidió de él de forma pícara mientras él se aterraba en su presencia. Y yo, bueno, tocaba hablar un poco con Julie, a pesar de mi estado, no quería que estuviera triste.

- ¿No les gusta jugar con nosotras?

- No es eso linda, sólo… Somos muy pequeños, estamos cansados y es tarde. Luego… Luego volveremos, yo volveré a jugar contigo, como siempre.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo.

- …Ok… Gracias Oni-Chan.

Ella me dio un cálido beso y, luego de que Molly y Tammy le pasaran a mis amigos, se fue sola con nosotros al cuarto de Jane, donde de puntitas se escabulló y nos puso dentro del calcetín que hace rato habíamos dejado, se despidió en silencio y se fue tal cual como entro, cerrando la puerta muy despacio. Los 3 nos miramos y no dijimos nada, me sentía culpable ya que fue por mi culpa que todo esto pasara, pero Duke me conocía bien, me dijo simplemente “no fue tu culpa, querías ayudarnos, gracias” para luego ir a un rincón de la media y quedarse dormido, Sonic asintió y también se fue a dormir, aunque su cara de susto no se iría sino dentro de unas horas. Por mi parte me acosté donde mismo y me quedé dormido casi de inmediato, ese había sido el peor día de mi vida, y rezaba para que el resto no fueran peores…

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