- Text Size +

Esto era francamente inhumano. No mentiré, las horas en las que estuve en el ano de Kanna fueron las más largas y tormentosas de mi vida, es sufrimiento que llenaba mi cuerpo era indescriptible, por no decir que nunca antes me sentí tan humillado en mis 15 años de vida. De vez en cuando Kanna apretaba su esfínter para causarme dolor, uno considerable menor al dolor emocional que sentía incrementarse con cada minuto que pasaba. Debieron ser como 4 horas, pero sufrí como si fueran 4 días o incluso más. ¿Hablé ya del olor? No se imaginan como olía, la parte tormentosa de mi martirio se debió a la tormenta de mierda que sentía entrar por mi nariz, de vez en cuando Kanna se tiraba un pedo, sentía como vibraban sus paredes, hasta que aquel nocivo gas me cubría por completo, sobre todo mi cara gracias a la posición en la que fui introducido, era como respirar veneno, pero no el suficiente como para morir, lo que empecé a pensar que era peor.

Aquella parte terminó de golpe cuando sentí como Kanna me estaba cagando “Literalmente”, apretaba su recto y yo empezaba a salir rozando su piel, hasta que caí sobre la cama. Era la cama del “Estudio” de mis padres, una habitación que olía a sexo por todos lados, y aquello fue un manjar, era como respirar por primera vez, ya empezaba a olvidar como olía el mundo fuera del culo de Kanna, y por unos pocos segundos, me sentí feliz y libre, algo completamente ajeno a mi situación actual. Vi que en la cama a mi lado estaba Duke, ambos nos vimos a la cara destrozados, y no hicimos más que abrazarnos entre lágrimas, y no era para menos, al voltear ligeramente la mirada noté que Jane estaba completamente desnuda y que Kanna aún seguía con su traje de cuero, pero ambas se estaban riendo de nosotros ¿tan patéticos éramos? Pues claro que sí, y llegaríamos a más.

- Ok gusanos, la parte linda de su castigo se acabó, ahora las 2 vamos a castigarlos, jejeje.

Las palabras de Kanna fueron puñaladas a mis esperanzas, si esa fue la parte buena del castigo, no sabía que podría ser peor.

- Los conocemos, no crean que no, sabemos de sus fetiches y queremos llevarlos a su máxima expresión para que no vuelvan a sentir el placer de igual manera nunca más, pero para que vean que no somos tan malas les propondremos algo. Diles Kanna.

- Verán, esta noche uno de ustedes vivirá y el otro morirá, y eso no lo decidiremos nosotras, lo hará el primero que decida voluntariamente ser nuestro esclavo para siempre.

Duke y yo quedamos impactados ¿Qué no les bastó con convertir a Sonic y Kidomaru? Querían a 2 esclavos nuevos en menos de un día, y aunque estaba roto emocionalmente luego de mi encuentro anal con Kanna, sabía que tenía que aguantar. Por su lado no sabía que pensar de Duke, ha pasado por tantas cosas desde que nos encogimos que ya no sé lo que pueda pensar, al verlo veía preocupación en su mirada, pero nada más, sus expresiones estaban frías, casi tanto como las mías, y luego de lo que sufrimos no puedo culparlo. Ambos cruzamos miradas, y no negaré que empecé a soltar algunas lágrimas, luego el también, ya que aunque no podíamos leernos la mente, ambos sabíamos que (lo queramos o no), luego de esa noche todo cambiaría para siempre.

- ¿Les gusta la idea pequeños, o hacemos otra cosa? –Dijo Jane, riéndose jactanciosamente.

Las emociones desgarradoras embargaban nuestros cuerpos en ese momento, no pensábamos con claridad, así que se los dijimos.

- Por favor Ama Kanna, no lo hagan.

- Ya fue mucho, necesitamos descansar, por favor Ama Jane.

- ¿Qué no les bastó el descansar por horas en nuestros culos? Por favor. –Dijo Jane.

- ¿Y así quieren convencernos? Mejor empiecen a suplicarnos de rodillas, insectos. –Dijo Kanna.

Sin pensarlo mucho, rompimos en llanto y las obedecimos sin más. Partió Duke y yo lo seguí.

- ¡POR FAVOR AMAS! ¡SE LOS SUPLICO! ¡DETENGAN ESTO! ¡¿ACASO NO FU YA SUFICIENTE CASTIGO?! NOS TIENEN DE RODILLAS ANTE USTEDES, POR FAVOR, YA NO QUEREMOS MÁS… ¡NO QUEREMOS SUFRIR MÁS!...

- ¡SE LOS RUEGO AMAS! ¡POR FAVOR DETENGAN ESTA LOCURA! ¡AMA JANE SOY TU HERMANO! ¡¿CÓMO PUEDES SEGUIR TRATÁNDOME DE ESA FORMA?! ¡YA SUFRIMOS MUCHO! ¡FUIMOS CASTIGADOS TODO EL DÍA! ¡SÓLO LES PIDO UN POCO DE PIEDAD, POR FAVOR!...

Hubo un pequeño silencio, el cual ambas rompieron violentamente en segundos con sus carcajadas.

- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!

- ¿A eso le llaman rogar? Otros chicos antes de ustedes suplicaron 10 veces más duro.

- ¿Y qué es eso de que eres mi hermano? ¡Mírame, yo no sería hermana de un insecto como tú! ¡JAJAJA!

- Ustedes son patéticos, los 5 los son, pero al menos 2 de ustedes ya aprendieron cuál es su lugar en este mundo, servirnos de por vida.

- ¿Y quieren saber una cosa, pequeños? No importa cuánto lloren o supliquen, eso solo logrará que nos divirtamos más con ustedes, ya que van a terminar siendo nuestros esclavos por su propia voluntad, porque en su vida no habrá ninguna preocupación más que la de satisfacernos por el resto de sus días.

- Así es ¿empezamos querida Jane?

- Creí que nunca lo pedirías, querida Kanna.

Jane me apuntó con su anillo que era lo único que tenía, el cual empezó a brillar hasta que crecí un poco más, no tanto como para doblar mi estatura actual, pero si lo suficiente como para sobrepasar un par de cabezas a Duke, debía tener unos 8cm te altura. Estaba claro que al igual que Kanna, Jane tenía otro amuleto mágico, en este caso un anillo, y el mismo que veo que casi siempre usa. Luego hizo lo mismo con Duke, quien mediría casi unos 9cm. Pensé por un momento que, siempre que Ally nos encogía (y cuando Kanna me encogió) al juntarnos los 5 teníamos la misma altura, cosa rara ya que en términos normales los 4 son más altos que yo.

- Listo, ahora miden 1/18 de su altura original, aunque en ese entonces seguían siendo patéticos, jajaja.

Ya veo, a diferencia del medallón y la magia directa de Ally, el anillo de Jane no encogía a una medida exacta, lo hacía por fracciones, pero ¿por qué? Y otra pregunta ¿Por qué estaba pensando en eso? La respuesta de tan simple era triste, no quería pensar en el tormento que se avecinaba.

- ¿Lista Jane?

- Nací lista, linda.

- Lo sé, jiji.

Kanna se había quitado sus botas de cuero, dejando sus pantimedias visibles en su eternidad, unos recuerdos que pretendía borrar de mi memoria. Las 2 nos tiraron al piso y se sentaron en la cama, sonriendo por lo que estaban a punto de hacer. Kanna levantó su pie y lo puso sobre mí, medía un poco más del doble que yo y olía como el demonio (algo que ya sabía) pero no me aplastó, creo que quería que derramara las pocas lágrimas que me quedaban antes de subyugarme a tal nefasto destino, cosa que rindió resultados. Lentamente me aplastó con su pie izquierdo, presionando con toda la fuerza de la que era capaz, y causándome un dolor inenarrable poco a poco. Luego levantó su pie y repitió el proceso con el derecho, aunque lo bajó un poco más rápido, algo casi imperceptible a la vista a menos que seas de mi tamaño, ya veía por donde iba la cosa, y no me gustaba. Me aplastó, levantó su pie y repitió con el izquierdo, no solo el tiempo de las pisadas se reducía con forme mi castigo avanzaba, sino que el espacio entre pisada y pisada se hacía más corto. Sus piernas tomaban velocidad poco a poco, hasta que las pisadas se transformaron en pisotones de Trample puro, y el dolor aumentaba incluso más rápido. Me dolía todo, tosía y seguro llegué a sangrar (eso no lo recuerdo), pero tengo claro por sobre todo lo demás que eso no sería lo peor.

Kanna cambió de asiento, y ahora Jane seguiría con mi sesión particular de tortura de pies, pero ella no empezó lento, no señor, fue incluso más rápido que Kanna. Sus pies descalzos también dolían mucho más que los de Kanna envueltos en sus pantimedias, sentía el contacto de los pies de mi hermana sobre mi cuerpo aplastándome cada 2 segundos, cada 1 segundo, e incluso cada medio segundo. Poco a poco empecé a dejar de sentir dolor, ya había dañado tanto mis nervios que no podía sentirlo, solo veía apenas como sus pies me pisoteaban como un insecto, que según ellas era lo que soy ahora, y ya no puedo culparlas de pensar eso, ya que me sentía más patético que un bicho aplastado. De pronto Jane dejó de aplastarme, el dolor volvió de golpe y solté un grito tan débil que ni yo mismo se si lo grité en vos alta. Ambas nos dejaron nuevamente en la cama, Duke se veía horrible, aunque no sé si tanto como yo, no tengo idea de lo mal que me dejó la sádica de mi hermana. En eso ambas gigantas se subieron a la cama y extendieron sus pies, lo veía venir pero estaba muy débil como para resistirme, y más temprano que tarde me hallaba presionado entre el pie izquierdo de Jane y el pie derecho de Kanna. Ellas movían sus piernas constantemente, tanto para levantarnos un poco en el aire y que siguiéramos en nuestro lugar, como para ejercer más presión sobre nosotros. Quería gritar, pero tener el enorme pie de Kanna tapándome la boca no me lo permitía. El dolor se prolongó así por varios minutos, no tantos como los del pisoteo, pero si por un tiempo considerable. Yo dejé de sentir dolor otra vez, estaba simplemente esperando a morir aplastado entre esos 2 pies en cualquier momento, pero algo más pasó. La presión se detuvo y caí sobre la cama boca abajo, no podía moverme y apenas veía algo, pero lo que oí terminó de desgarrarme.

- ¡¿Qué quieres?!

- Me… Rindo.

- ¿Cómo dices, no oí bien?

- ¡ME RINDO! No puedo más, no puedo ni hablar… Me rindo… Seré su esclavo por siempre… Sólo paren…

- ¡Genial! Sabía que entrarías en razón, ahora te toca descansar un poco.

Kanna se quitó una pantimedia y metió a un adolorido Duke dentro, mientras lentamente colocaba su pie otra vez. Veía como mi amigo sobresalía debajo de su planta, y como les dije no pude culparlo, porque ni yo mismo sabía con seguridad si, de poder hablar, habría cedido.

Sin pensarlo mucho Kanna y Jane empezaron a besarse, ¿eran lesbianas? Nah, no traerían chicos a casa tan seguido para coger de ser así. ¿Bisexuales tal ves? Ya no se ni me interesa, ni siquiera sentí cuando Kanna me metió dentro de la vagina de Jane como si fuera un Dildo, mientras empezaban a hacer tijeras. Siguieron así un rato, al menos ellas lo disfrutaban. Yo sentía que me desmayaría en cualquier momento… Pero no fue así. Salí de la vagina de mi hermana mayor junto con su corrida, quedando en la cama empapado de sus fluidos, muchos dentro de mi boca, y no podía más.

- Ya ha tenido suficiente, ¿lo liberamos, Jane?

- Creo que sí, soy sádica, no malvada.

- En ese caso…

Kanna me levantó y me metió en su boca, me chupaba junto con el semen de mi hermana, que era lo que ella realmente estaría buscando, y siguió hasta dejarme limpio. Entonces mientras me sostenía se sacó su otra pantimedia y me dejó caer dentro de ella mientras metía su pie… Pero se detuvo. Vi a través del Nylon que me mi hermana le tocó el hombro y le dijo algo que no pude escuchar, ya ni podía oír, entonces Kanna simplemente me dejó dentro de su bota cubierto por su pantimedia a modo de manta o saco de dormir. Ya casi no sentía dolor, no podía moverme, sólo estaba muy cansado y algo extrañado de eso último que pasó, pero sin dudas el agotamiento era más fuerte, y caí dormido en unos segundos luego de haber sido introducido dentro de la bota de Kanna…

You must login (register) to review.